En México la rendición de cuentas es una ilusión que sólo aparece en los foros políticos y en los temas de debate antes de cada elección (las cuales son cada año). La sociedad no hemos aprendido a indignarnos y a exigir a los gobernantes que hagan su trabajo.
Un ejemplo de esto son las autoridades de Seguridad Pública de Ciudad Juárez que nomás no renuncian porque quieren participar en la contienda por la alcaldía, como el caso del priista Victor Valencia de los Santos ( http://impreso.milenio.com/node/8713942 ). La muerte de 18 jóvenes en una casa de una colonia popular no alcanza para que la ética y el repudio social obligue al alcalde, director de seguridad y anexas a renunciar por la falta de seguridad social.
El cinismo con el que se desenvuelven es para indignarse, mientras que hoy, Felipe Calderón defendió este hecho por ser un enfrentamiento entre grupos criminales "probablemente por otro grupo con el que, es una de las hipótesis, tenía cierta rivalidad".
Son Jóvenes entre 13 y 17 años y aunque fuera cierta esa hipótesis, la seguridad social de Chihuahua y del país falló al ser incapaz de proveerles lo necesario para a lejarse de esos grupos delictivos .
A esta lista se suma Mario Marín, Ulises Ruiz, Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto, Marcelo Ebrad, Felipe Calderón y demás patanes que siguen en sus cargos y no se responsabilizan de los errores en su administración.
En cambió, en Francia se descubrió que en 19 meses se suicidaron 25 empleados de la empresa Telecom después de que su presidente, Didier Lombard, cambiara las políticas de trabajoy afectara en el ánimo de los trabajadores.
La presión de la sociedad y medios de comunicación franceses y de la Comunidad Económica Europea presionaron para que, por lo menos, dimitiera de su cargo un año antes, logrando tener cierta conciencia en la sociedad de prevalecer los derechos humanos más elementales.
Pero eso si, los comerciales del bicentenario siguen en su apogeo.
