miércoles, 25 de junio de 2014

Padres de #GuarderíaABC hacen ayuno; @EPN festeja goles



El calor se siente desde las primeras horas de la mañana en Hermosillo. El “Termómetro de la Ford” anuncia los 40 grados y apenas son las 8:17 horas del lunes 23 de junio. Los hermosillenses se alistan para ver el partido de la Selección Nacional contra Croacia.

Frente al Palacio de Gobierno están Julio César Márquez Ortiz y José Abraham Fraijo Rascón, padres de los niños Julio Cesar Marquez Baez y Emilia Fraijo Navarro que murieron en el incendio de la Guardería ABC el pasado 5 de junio de 2009.

¿La razón? Hacer un ayuno de 24 horas para que el presidente de México, Enrique Peña Nieto cumpla su promesa de campaña de castigar a los responsables de las 49 muertes; promesa que no ha cumplido en 18 meses de gobierno.

Después de 5 años la justicia y la ayuda no ha llegado para los familiares de los niños fallecidos en la guardería y de los 76 que resultaron heridos. Lo único que les queda es dolor y un duelo sin procesar.




Tras la indiferencia de Felipe Calderón accedieron a entrevistarse con Enrique Peña Nieto  el 19 de junio de 2012 en Ciudad Obregón en donde el priista prometió, en caso de llegar a la Presidencia de la República, un acercamiento real con las familias y ejercer justicia aplicando la ley contra los responsables de la guardería: los dueños y funcionarios involucrados.

Enrique Peña Nieto llegó al poder el 1 de diciembre de 2012 y nunca se volvió a comunicar con los padres de la Guardería ABC. De hecho, el 22 de abril de 2014 llegó a inaugurar el Hospital General número 14 de Sonora sin hacer referencia alguna a los padres o al trágico suceso. 
“El Gobierno Federal tanto con Felipe Calderón y ahora con la continuidad del de Enrique Peña Nieto han sido no sólo indiferentes, sino también criminalmente omisos”, declaró Julio César Márquez Ortiz.
Al inicio de esta administración se puso al subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, Renato Sales Heredia al frente de la investigación, pero meses más tarde lo mandaron como “Zar Antisecuestro”.

Ante esto Estela Báez, madre del niño fallecido Julio Cesar Marquez Baez, anunció que el próximo 19 de junio de 2014 iniciará un ayuno en la Ciudad de México para exigir que el Presidente cumpla con su promesa de campaña que hizo 2 años atrás.

Mientras, en el Hangar Presidencial arreglaban todo para que Enrique Peña Nieto viera el partido del Mundial Brasil 2014 entre México y Croacia junto al procurador de Justicia, Jesús Murillo Karam y el general Salvador Cienfuegos.

Julio César Márquez Ortiz se pasa el antebrazo por la frente mientras el calor sigue subiendo a los 43 grados mientras la boca se le va poniendo seca.

Le pregunto ¿Cuál sería una respuesta positiva de parte del Gobierno Federal?

Márquez Ortiz endurece el rostro, la voz y dice claramente. “El reclamo es el mismo desde el primer día: que se haga justicia. Queremos que se castiguen a los responsables . Esto es un punto muy importante para crear precedentes de la procuración e impartición de justicia”.

Sin embargo cuando llega al segundo punto el rostro comienza a ceder y la voz se le quiebra al dejar ver algo del dolor intenso que tiene.
“Esto lo necesitamos para nuestros estados emocionales. Para poder cerrar círculos. Para poder encontrar cierta paz y poder cerrar heridas muy muy internas”.
José Abraham Fraijo Rascón comienza a hacer un recuento de todo lo que pasó y las injusticias que han vivido como padres víctimas de la tragedia en donde, desde el primer momento, el gobierno de Sonora buscó encubrir las anomalías y a los dueños de la guardería.

La indignación llega a el. Indignación de ver que las instituciones de justicia de todos los niveles han sido sus peores enemigos.
“Tenemos 5 años de que una sociedad realmente está tratando de hacer algo por un cambio, por que esto no vuelva a suceder y tenemos un gobierno que siempre antepone los interese personales. Está inclinada la balanza”.
El partido de futbol comienza y el calor arrecia en Sonora. El termómetro de la Ford dice que estamos a 47 grados pero los padres siguen sentados estoicos frente a Palacio de Gobierno de Sonora.

Mientras Enrique Peña Nieto salta de felicidad con los goles de Rafael Márquez, Andrés Guardado y Javier Hernández, estos 2 padres están en pleno rayo de sol sudando y aguantando temperaturas extremas para pedir algo que se supone les debería brindar el estado: justicia.


Se da tiempo para escribir en su cuenta de Twitter para felicitar a los seleccionados por su desempeño en el partido de futbol.
 “Tengo a mi hija aquí a un lago. Ella es testigo de todo lo que ha sido. Ella ha visto el descabrajamiento de la familia. Lo ha vivido”.


Aquí Julio César Márquez se rompe y las lágrimas comienzan a rodar por el rostro de un padre que había dejado a su hijo en una guardería para que lo cuidaran.
“Es muy muy difícil y la verdad no se tiene palabras. Es inenarrable y más pensar que en el caso de nuestra familia que han visto la muerte de su hermanito y a su madre totalmente vulnerable todo este tiempo”.
Mientras se seca las lágrimas, el máximo mandatario del país se da tiempo para hablar por teléfono con el Director Técnico de México, Miguel Herrera. Ahí les dio las gracias y añadió que felicitara a los 3 jugadores que habían metido gol.

“Los quiero acompañar en el séptimo juego, en la final, ahí quiero estar, es el 13 de julio, si no mal recuerdo, domingo 13 de julio, ahí quiero estar con ustedes, eh”.
Los padres esperan afuera del Palacio de Gobierno de Sonora / Foto: @Correarules


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