La despedida de un priista en la iglesia de San Agustín.

Jorge Rojo Lugo, ex gobernador del estado de Hidalgo, fue recordado por la verdadera socialité del cuarto estado más pobre del país.


Los hijos y nietos de los gobernadores hidalguenses bajaron de las lomas y del Estado de Mexico para asistir a la iglesia de San Agustín en Polanco. La misa en memoria del Rojo Lugo se convirtió en un cocktail en el atrio.


"Hoy nos reunimos a recordar a nuestro hermano Jorge y a recordar que todos vamos a morir" dijo el cura mientras los guaruras vigilaban las entradas al templo.
El ministro ofreció una oración por el descanso eterno del ex gobernador donde reverentemente los asistentes apoyaron la súplica.


Con la presencia de personalidades como el ex Secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda como de otros conotados priistas como el ex gobernador Adolfo Lugo Verduzco, el cuadro de Jorge Rojo se apostó al lado izquierdo del crucifijo.


Después de darse la paz y de soltar algunos billetes en la vgarola de las limosnas, los asistentes escucharon a su hija, quien ofeció una oración en al final de la misa. Con la voz quebrada y con lágrimas en los ojos exclamó: hasta luego, te extrañaremos papito.


Los políticos rompieron filas. Santiago Creel salió rápido con su joven esposa en la que calificó como "una agradable coincidencia" pero aseguró que no fue con la intención de reverenciar al priista.


En el atrio los juniors de hidalgo se saludaban y platicanan el currículum de sus hermanos. Los guarros movien las camionetas con placas del Distrito Federal y del Estado de Mexico. Por algo se rogó adentró de la iglesia por el descanso de Jorge Rojo Lugo.








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