Las Bailarinas despertaron los más oscuros pénsamientos de los políticos/Foto: Gustavo Godínez
Con bailarinas de capoeira, arlequines en zancos, edecanes, policías, esposas de policías encarcelados y los políticos tradicionales, Miguel Ángel Osorio Chong inauguró la misma Feria de San Francisco que se hace año con año en la capital del estado.
Hora y media del evento, los militares llegaron al estacionamiento de la feria. La camioneta con una metralleta de alto calibre fungió como recordatorio de que el país vive una guerra contra el narcotráfico y que en Hidalgo está más presente que nunca.
El gobernador junto con su gabinete y Alfredo Bejos (quien no falta a evento alguno) arribó al recinto poco a poco y con 30 minutos de retraso. Después de las loas de siempre, Osorio cortó el listón, mientras que las esposas de los policías presos le rogaban inútilmente que intercediera por sus esposos mientras que el Gober continuó en el festejo.
Jorge Islas, Secretario de Salud, no pudo ingresar al estrado, por lo que se quedó en la parte baja y se dio su baño de pueblo. Tal vez niguno de los presentes se atrevió a auxiliarlo por temor a contagiarse de A-H1N1.
“Espero que este año aiga algo nuevo, porque siempre sacan lo mismo”, dice Berenice, quien ha asistido en los últimos 4 años al festejo y aseguró que deberían cambiar el slogan de la feria de Alegría que se contagia a Influenza que se contagia, por el incremento de contagios en las últimas semanas.
Osorio ingresó pabellón con parte de sus más cercanos colaboradores; mientras que los diputados Carolina Viggiano y Jorge Rojo, junto con el secretario de desarrollo social, Victor Velasco, despreciaron tal acto esperando en la explanada de la feria.
Tal decisión trajo sus frutos a los pocos minutos, ya que un grupo de bailarinas de capoeira salió entre los presentes con muy poca ropa, lo que aprovecharon los funcionarios para echar un ojo por varios minutos y no escatimar en elogios. Hasta el momento, no se tiene notificación de que hayan padecido estrabismo.
Jerusalem Kuri, quien es la encarga de la organización de la feria, dirigió a los funcionarios rumbo al picadero y mientras algunos veían las suertes de los charros, otros empezaron a realizar la graciosa huida.
Osorio con todo su séquito se trasladó al teatro del pueblo (en donde no habrá ninguna obra de teatro) mientras se presentaba una comediante que no le sacó risa alguna al público de 25 personas. Se incluye a los elementos de Seguridad Pública.
“El teatro del pueblo tiene una capacidad para 17 mil espectadores” aseguró Jerusalén Kuri. Lo que no compartió fue la técnica para que dos personas ocuparan el mismo lugar, pues a lo mucho al recinto le caben 8 mil personas.
Los funcionarios llegaron a la muestra deportiva, donde unas niñas mostraban sus dotes en gimnasia olimpica, mientras que dos adolescentes, se partían la cara en el ring. Después pasaron al local del Tuzofari donde admiraron las criaturas exóticas que tenían en un racho de Epazoyucan para caminar hacia la pista de hielo que no es de hielo.
De regreso el gobernador tuvo una entrevista para el canal de videos Bandamax en el interior de un restaurante. En los 20 minutos que duró dicha intervención los comensales tuvieron a esperar sus alimentos, ya que los meseros “se podían ver mal a cuadro”, según la productora.
Ya con menos de la cuarta parte de los funcionarios que acudieron al evento, el gobernador disfrutó junto con su familia de la función del circo Ataide y acto seguido respondió la pregunta de los reporteros. Finalizó asegurando que el Pachuca ganaría al América, le atinó en gobernador brujo.
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